Cuando viajaba en crucero por el mediterráneo, mientras paseaba por la cubierta del barco y disfrutaba los preciosos atardeceres, no paraba de sonar en mi cabeza aquella canción de Carlos Argentino… »En el mar la vida es más sabrosa, en el mar todo es felicidad » y es que viajar en crucero y surcar los mares son las mejores vacaciones que cualquier persona podría soñar.
¿Por qué viajar en Crucero por el Mediterráneo?
Viajar en crucero por el mediterráneo es una excelente forma de conocer lo más bonito de esa parte del viejo continente sin estresarse en organizar el viaje. Cuando viajas en crucero te olvidas de que cuadren los vuelos, de si tienes que pagar dinero adicional por las maletas o por sobrepeso, de buscar hoteles, restaurantes o cómo tienes que llegar a tu siguiente destino.
Viajar en un crucero es relajarse, es abrir la maleta una sola vez durante el viaje, es disfrutar de los espectáculos y comodidades del barco, es entrar a la multiculturalidad, es conocer gente de todas partes del mundo y lo mejor de todo, es ahorrar dinero.
Los lugares más bonitos para visitar en un crucero por el mediterráneo
Si bien es cierto cuando viajas en crucero tienes la posibilidad conocer el destino que te plazca, aquí les dejamos las ciudades más bonitas y con mayor encanto que deben conocer si van a navegar por los mares mediterráneos que bañan las costas del viejo continente.
1. Venecia
Para Venecia no hacen falta presentaciones, es una de las ciudades más románticas de Europa y a su vez una de las más bonitas. Navegar en góndola por sus canales, disfrutar de las majestuosas vistas de la ciudad desde el campanile, cruzar el famoso puente Rialto, degustar de la gastronomía italiana y perderse por sus encantadores rincones hacen de esta ciudad una de las preferidas por los cruceros.
2. Cinque Terre, La Spezia
Otro de los lugares más encantadores de Europa y de la bella Italia son los pueblos de Cinque Terre. Corniglia, Monterrosso, Manarola, Riomaggiore y Vernazza conforman las famosas cinco tierras. Estos coloridos pueblos se han ganado a pulso ser uno de los lugares preferidos por los cruceros, pues el mirador de Vernazza, las playas de Monterroso o el atardecer en Riomaggiore le roban el corazón a cualquier mortal y harán que esas imágenes queden grabadas en su retina para siempre.
3. Barcelona
La tierra del gran Gaudí, una de las ciudades más bonitas de España, la cosmopolita Barcelona. Bastarán 5 minutos de poner el primer pie en el puerto de la ciudad Condal para que se enamoren de ella. Y es que les aseguro que visitar la icónica Sagrada Familia, las tan afamadas Ramblas, el colorido Parc Güell o perderse por el Barrio Gótico no tiene precio alguno. Una vez que lleguen al corazón de la ciudad caerán rendidos ante su belleza y no querrán irse nunca. Barcelona es un must si están haciendo un crucero por el mediterráneo.
4. Valencia
Aunque más pequeña que Barcelona pero igual de bonita es Valencia. La tierra de las flores, de la luz y del amor los estará esperando con los brazos abiertos. Si tan solo caminan por el barrio del Carmen, visitan la ciudad de las artes y las ciencias y se comen una auténtica paella les aseguro que el viaje habrá valido la pena. Y si desembarcan en la ciudad en marzo estarán de suerte pues podrán disfrutar de uno de los festivales más famosos del mundo, las Fallas de Valencia.
5. Roma
Si llegan a Roma en crucero desembarcarán en el puerto de Civitavecchia. Una vez que estén en la ciudad eterna se sentirán como verdaderos emperadores caminando por sus calles, visitando el gran Coliseo Romano y el Foro Palatino, el Vaticano y sus museos, el encantador barrio del trastevere y la famosísima Fontana di Trevi. Pero eso sí, no se olviden de tirar su monedita a la fuente para volver siempre a Roma.
6. Malta
Visitar Malta es encontrarse con paisajes dignos de una postal. La Valletta, el pueblo de Popeye y las islas que componen este pequeño país les dejarán boquiabierto. Una vez desembarquen lo más recomendable es guardar los mapas, el gps y perderse por sus callejuelas y rincones con encanto, disfrutar de sus 320 monumentos Patrimonio de la Humanidad y nadar en las piscinas naturales de la Isla de Gozo. Eso sí, no guarden los mapas y gps por muchas horas no vaya a ser que se les pase el tiempo y que el crucero los deje en este idílico lugar rodeado de aguas turquesas. ¿Aunque que más se podría pedir no?
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