Cuando se trata de realizar en un crucero por primera vez, a menudo, la decisión final se decanta por un crucero por el Mediterráneo. Sin embargo, además de miles de posibles itinerarios, como los fiordos, Alaska, el Caribe, Polinesia o Bora-Bora, también hay cruceros que se realizan por los ríos. Por ejemplo, a lo largo del Rin, del Nilo o del Amazonas, es posible disfrutar de una relajante travesía. Por último, ¿qué preferimos realizar un crucero fluvial o uno marítimo?
Contenidos :
1. El tamaño del barco
2. Las actividades a bordo
3. Las escalas
4. La restauración
Extra: mareo en un barco
1.- El tamaño del barco
Parece lógico que un barco fluvial sea, necesariamente, más pequeño que un gran barco de navieras como MSC, Royal Caribbean, Costa Cruceros o Norwegian Cruise Line. Mientras que los barcos más grandes que navegan por los océanos tienen unos 331 metros de eslora, el más grande es el Harmony of the Seas cuenta con 362 metros de eslora, los barcos fluviales más largos tienen 110 metros de eslora. El tamaño del buque es complementario a su capacidad. Mientras que los cruceros más grandes transportarán a través de los mares hasta 6.650 pasajeros, un barco fluvial alcanzará una capacidad de unos 180 pasajeros.
Si prefieres viajar en un crucero que transporte un grupo pequeño de pasajeros, un itinerario fluvial resulta, por lo tanto, ideal pues conocerás rápidamente a todos los viajeros que navegarán contigo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, incluso, durante los cruceros marítimos también existen diferencias con los distintos tamaños de los barcos. Para ello, te invitamos a hacer clic en esta sección del artículo y obtener más detalles.
Puesto que los barcos fluviales son, de hecho, más pequeños, no tendrás demasiados problemas para orientarte en su interior y llegar, por ejemplo, a tu cabina o al restaurante. Mientras que en los barcos más grandes te encontrarás con entre 10 y 17 cubiertas diferentes, en las embarcaciones fluviales sólo hay dos o tres. Resultando perfecto para aquellos que, realmente, no tienen sentido de la orientación.
Por último, los barcos fluviales disponen exclusivamente de suites o cabinas con balcón. Debido a las pequeñas dimensiones del barco, las cabinas interiores no existen. La ventaja es que si quieres una vista al exterior, con total seguridad la tendrás realizando un crucero por el río. El precio de un crucero fluvial es un poco más caro que el de un crucero marítimo pues, en este último, es posible elegir una cabina interior.
En resumen:
.- Barcos más pequeños pero más íntimos (válido también para cruceros marítimos)
.- Cabinas con vista al exterior pero a un precio más alto pues no podrás optar por una cabina interior.
.- Menos espacio pero más fácil para orientarse.
2.- Actividades a bordo
Un barco más pequeño necesariamente significa menos distracciones a bordo. Por lo tanto, si quieres ocupar tu tiempo durante la travesía viendo una película en 4D y viviendo emociones fuertes en un simulador de surf o de caída libre, claramente un barco fluvial no sería la mejor opción. Por el contrario, si lo que deseas es un crucero a bordo de un parque de atracciones en alta mar, decántate por embarcar en un barco como los de Royal Caribbean o el Norwegian Cruise Line, compañías de cruceros que se han especializado en el entretenimiento y la diversión.
Si eres del tipo de persona a la que le gusta relajarse tranquilamente a lo largo del río y aprovechar el tiempo disfrutando de un buen libro y admirando el paisaje vinícola y forestal de las regiones por las que navega el barco, entonces un crucero fluvial es lo que estás buscando.
También es posible realizar un crucero marítimo a bordo de una embarcación más pequeña, por ejemplo, en los barcos de navieras como Silversea, Ponant o Regent que disponen de yates de lujo más íntimos.
Para los viajeros a los que les gusta el arte y la cultura, un crucero fluvial puede resultar más atractivo. Empresas como CroisiEurope o Lüftner Cruises, principales líderes en el mercado de cruceros fluviales, generalmente ofrecen cruceros de temática cultural que dan acceso a realizar visitas a viñedos, museos,… pero también a disfrutar de la gastronomía o de la música.
Aunque los cruceros fluviales están más orientados al tema cultural y a las visitas, esta temática también puede encontrarse, fácilmente, durante un crucero marítimo. Los paisajes que se podrán contemplar en estos viajes serán simplemente diferentes pero igual de impresionantes.
En resumen:
.- No hay instalaciones de ocio a bordo
.- Un lento y tranquilo crucero sobre el agua
.- Paisajes diferentes
3.- Las escalas
Como indicamos anteriormente, una de las principales diferencias entre los cruceros fluviales y los cruceros marítimos se encuentra en el tipo de escalas. Mientras que durante un crucero marítimo se pueden descubrir varios países a la vez, con tiempo para disfrutar de un día completo por escala, a lo largo de un crucero fluvial, en ocasiones, es posible realizar hasta dos escalas diferentes en un mismo día.
Un ritmo, a veces, más rápido pero que también puede tener sus ventajas. Si por un lado te gusta el lado tranquilo de descubrir una ciudad de escala, por otro lado puedes disfrutar la diversidad cultural que ofrece esta clase de viajes. También debemos mencionar que los pasajeros necesariamente no tienen por qué pasar menos tiempo en las escalas de un crucero fluvial, pues el tiempo de travesía es mucho más corto que en un crucero marítimo. Esto también explica la pluralidad de destinos y ciudades a visitar. En los marítimos, las escalas son menos frecuentes y el tiempo de navegación entre una y otra es, necesariamente, mayor.
Por último, hay que señalar que detrás del nombre, no tan glamuroso, de « crucero fluvial » hay muchos otros destinos que no son itinerarios por el Ródano y el Danubio. Numerosos itinerarios fluviales, realmente, compiten con las rutas de ensueño de los cruceros marítimos por el Caribe, las Seychelles, Alaska,…
Se puede elegir un crucero a lo largo del río Nilo y disfrutar de la belleza del paisaje egipcio y de sus monumentos históricos. Otras opciones son, por ejemplo, explorar las costas chinas gracias a un crucero por el río Mekong o ver a los elefantes, en su entorno natural, durante un crucero por el río Flobe. Sin duda, podríamos pasar mucho tiempo explicando las diferentes posibilidades que ofrece navegar por un río y, con seguridad, comprobarías que los cruceros fluviales están lejos de ser aburridos.
Un crucero fluvial nunca igualará el hecho de que gracias a un crucero marítimo se pueden visitar varios países a la vez y, en ocasiones, disfrutar de actividades acuáticas como el buceo, el snorkel, el remo o, incluso, el kayak. Tampoco brinda la oportunidad de observar a las ballenas, durante un crucero por los fiordos, o de descubrir áreas que suelen ser menos accesibles, como los mares polares y Tierra de Fuego, en la Patagonia.
En resumen:
.- Hasta 2 escalas por día en los cruceros fluviales
.- Un ritmo más rápido que un crucero marítimo
.- Acceso a puertos más pequeños pero más acogedores
.- Escalas menos frecuentes pero más tiempo de navegación
4.- La restauración
Entre varios restaurantes a bordo de un barco grande o un restaurante en un barco más pequeño, ¿existe una diferencia de calidad? La respuesta es, por supuesto, no. La única razón que puede retrasar tu elección no es la calidad de los productos servidos durante el crucero, sino la diversidad de los platos y de la gastronomía que se te ofrecerán.
Por ejemplo, en barcos más grandes podrás elegir entre el restaurante y el buffet principal o dejarte tentar, una o dos noches, por los numerosos restaurantes temáticos presentes a bordo.
Por otra parte, a bordo de los barcos fluviales no encontrarás un restaurante japonés, francés, indio o español. Si el barco sólo dispone de un único restaurante, tendrás acceso a una mayor variedad de platos y elaboraciones. De hecho, dependiendo de la estancia en las proximidades de cada región, los suministros a bordo del barco serán más frecuentes y, por lo tanto, el chef estará en mejores condiciones de preparar comidas especiales basadas en la cocina local. Para deleite de tus papilas gustativas, deseosas de nuevos sabores, las delicias culinarias típicas de cada región visitada serán servidas diariamente.
Si alguna vez tienes dudas sobre la calidad de la comida que se sirve a bordo, ten la total seguridad de que, ya sea a bordo de un crucero fluvial o uno marítimo, serás mimado por cocineros estrella y sommeliers de renombre.
En resumen:
.- Un solo restaurante para un barco fluvial contra restaurantes temáticos en los barcos de crucero más grandes
.- Presencia de un chef y un sommelier estrella en ambos tipos de cruceros.
.- Calidad culinaria inmejorable, tanto en un crucero fluvial como en una marítimo
Extra: Mareo en barco
Como habrás observado, viajar en un crucero fluvial o en un crucero marítimo son dos formas muy diferentes de navegar, cada una de ellas con sus ventajas y desventajas.
Sin embargo, si eres de los que alguna vez se marea y, en tu primer crucero, tienes un poco de miedo de viajar en un crucero transatlántico te aconsejamos que leas esta parte del artículo que trata sobre la elección de la cabina para un crucero: ¿cómo evitar el mareo? O elegir un crucero por un río. De hecho, con ríos significativamente más tranquilos, tendrás menos posibilidades de verte afectado por el movimiento del agua si hay una tormenta o viento.
A partir de este punto, ¡la elección es sólo tuya!
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