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7 Maneras de superar la depresión post-crucero

¿Has vuelto de vacaciones y te sientes un poco “depre”? ¿Tu mente evoca continuamente los maravillosos momentos vividos en alguno de los novedosos barcos de compañías como MSCCosta CrucerosRoyal Caribbean o Variety Cruise? Mientras tus ojos miran, poco convincentemente, la pantalla de tu ordenador en el trabajo, te preguntas: « ¿Y si sufriera de una depresión post-crucero?”

Contenido:

.- Reconocer los síntomas

1.- La fotografía, el bálsamo de aplicación urgente

2.- Prescripción de una página de escritura al día

3.- Alimentación: antibiótico tres veces al día

4.- Autodiagnóstico: recrea tu recuerdo más bello

5.- Una cucharada de redes sociales

6.- Reorganización de tu hogar

7. Prescripción definitiva: iniciar un nuevo viaje

Reconocer sus síntomas

Después de las vacaciones, los síntomas están ahí. Sientes un deseo feroz de disfrutar de un cóctel cómodamente en una tumbona, cerca de la piscina, y la necesidad vital de dejarte mecer por el sonido de las olas o de saborear los dulces placeres de la buena cocina. Tu enfermedad es que añoras los momentos vividos en el crucero. ¿Cómo puedes tratar estos síntomas? ¿Cómo deshacerte de ellos? ¿Qué hacer para mejorar? En este artículo contaremos el secreto para la cura de tu mal.

Cuando se padece el síndrome post-crucero, lo primero es reconocer la “enfermedad”, no negarla. Admitir tu patología es un primer paso hacia la recuperación. Por lo tanto, trata de cumplir estrictamente con la prescripción que te sugerimos y no olvides prestar atención a los efectos secundarios.

1.- Las fotografías, un bálsamo de aplicación urgente

Una vez terminado el crucero, ya en tierra, tu cabeza sigue repleta de miles de recuerdos. Entre comidas, escalas, paisajes y otras reminiscencias de tu viaje por el mar, para ti es vital regresar a bordo de un barco. Frente a esta triste realidad, la única forma de revivir esos momentos una y otra vez es contar, a las personas de tu alrededor, todo tipo de anécdotas del crucero. El primer paso es abrir una cuenta Instagram y, en el caso de que ya la tengas, comparte tus historias y otras instantáneas de viajes en la web. Este es el mejor momento de sacar tu lado artístico. Encuentra tus mejores imágenes y publícalas al menos cinco veces por semana, eso sí, no más de una vez al día.

Consejo: respetar la dosis prescrita, correr el riesgo de saturar la red social y a tus seguidores.

Efectos secundarios: alta probabilidad de desarrollar un fuerte sentido de egocentrismo y narcisismo. No caigas en el “efecto Kardashian.

2.- Prescripción de una página de escritura al día

La siguiente sección está, claramente, apoyada por los miembros la familia y amigos que no se han embarcado en un crucero. Los celos y el desbordamiento de historias los han llevado a pedirnos que intervengamos, o mejor aún, que actuemos. Debemos evitar que, todos los recién llegados que sufren el efecto de una depresión post-crucero, hablen de forma incansable todo el tiempo de sus vacaciones y de los recuerdos que los persiguen. Por lo tanto, lo mejor es realizar tus publicaciones y opiniones sobre el viaje en alguna página de web de cruceros. Cuenta las historias que has experimentado, escribe todo lo que desees  y anima a otras personas a que se unan a ti para la siguiente aventura en el mar.

Consejos: Ahora es el momento de dejar salir tu vena de escritor. Impresiona a tus amigos y familiares y conviértete en próximo “pulitzer” del vecindario.

Efectos secundarios: sensación de pertenecer a la categoría de “privilegiados viajeros” y  convertirte en al caballero crítico de la clase social y convertirse en crítico gastronómico y de viajes.

3.- Alimentación: antibiótico para tomar tres veces al día

A menudo, uno de los efectos más complicados a la hora de manejar un síndrome post-crucero es ser capaz de controlar la falta de buena comida. Por « buena comida » nos referimos, especialmente, a los excelentes platos preparados por los chefs y a los momentos en los que sólo tienes que sentarte a la mesa y esperar tranquilamente la comida. Ahora que estás de vuelta, a veces, por falta de tiempo y/o deseo, únicamente comes por necesidad. Horrible, ¿verdad? Ante este gran problema, algunos usuarios de Internet han expuesto sus consejos y trucos. Mientras que algunos devoran los dulces dispuestos por la tripulación del barco, otros los guardan cuidadosamente para degustarlos cuando regresan a casa. Sin duda, « llevar un pequeño recuerdo a casa es una forma de revivir el momento a través de un trozo de comida« . Por otro lado, un pequeño número de viajeros consiguen recrear los platos del chef en su casa. Esta opción es perfecta ideal para recargar energías y tener la impresión de estar de nuevo en un crucero.

Consejos: Mezcla una cuchara de buen humor con dos pizcas de tu receta favorita y obtendrás un plato agradable que compartir con los demás.

Efectos secundarios: riesgo de aumentar de peso. La comida es buena, pero fatal para tus caderas.

4.- Autodiagnóstico: evoca tu recuerdo más bello

En correlación con el párrafo anterior, es necesario que tu memoria y tu estado de ánimo sepan cómo recrear sus recuerdos más mágicos. Esto puedes conseguirlo durante una sesión de proyección de fotos, en solitario o con amigos que aún no conocen tu viaje. También puedes hacerlo a través de una buena comida, en la que muestres tu talento culinario como chef reproduciendo la receta que más te ha gustado durante el crucero. Mejor aún, recrea tu cóctel favorito, algo fácil gracias a unos pocos clics en la web donde rápidamente encontrarás la bebida que te pareció perfecta durante el crucero.

Consejos: compra un libro de recetas de cócteles. Prepáralas y degústalas en tu casa.

Efectos secundarios: Por supuesto, bebe con moderación.

5.- Una cucharada de redes sociales

En este punto, se inicia la fase descendente, el de la dependencia. Estás empezando a lamentar amargamente sus vacaciones en el trópico, sin tu jefe o compañeros vigilando tus espaldas. Aspiras a disfrutar de momentos de tranquilidad y necesitas un descanso. El problema es que todavía no puedes disfrutar de otras vacaciones. Entonces, ¿cómo consigues una burbuja de tranquilidad? Respuesta: una vez más, Instagram. Ha llegado el momento de adentrarte en el mundo de las redes sociales y unirte a un grupo de viajeros. También puedes decidirte por practicar terapia viviendo las vacaciones de los demás a través de sus fotos y videos de viaje. Otra opción es compartir y comentar a través de un grupo. La elección es libre y únicamente tuya. Debes saber que todas estas soluciones funcionan y resultan más o menos cómodas.

Consejos: Para conservar privacidad en Instagram puedes crear una cuenta bajo un apodo. Esto te dará más libertad para mostrar tus fotos de crucero sin avergonzarse.

Efectos secundarios: alta probabilidad de utilizar el teléfono. Las vidas de los demás no son la tuya, recuerda que tienes una vida real.

6.- Reorganización de tu hogar

Esta penúltima solución, por supuesto es opcional, y está pensada para los más atrevidos. Si ahora tus finanzas no te permiten hacer otro crucero, siempre puedes elegir una opción más radical: redecorar tu hogar. Convierte tu casa en el Nautilus de Julio Vernes o el submarino del Comandante Cousteau. Cuelga una portilla sobre el cabecero de la cama y pon unas cuantos cabos y nudos marineros a los pies de tu cama o algunas decoraciones marinas en tus estantes y muebles. Otra propuesta es cambiar las sábanas y ropa de casa, ponlas como las del barco en el que estuviste, y crea “origami” con formas de animal con tus toallas de baño y tendrás la ilusión continuar en el barco.

Consejo: deja que Valérie Damidot o Stephane Plaza, grandes diseñadores de interiores, se apoderen de ti.

Efectos secundarios: Toallas que sólo se usarán para la decoración, tu familia y amigos te mirarán raro pero, al menos, tendrás paz.

7.- Receta definitiva: iniciar un nuevo viaje

Si ya lo has probado todo y nada funciona, entonces sólo queda una solución: iniciar otro viaje y elegir un nuevo destino de crucero. ¡Ten cuidado, no cometas el error de elegir la misma ruta que tu último viaje porque fue increíble! Selecciona un nuevo destino, un nuevo barco, una nueva aventura. En resumen, combate el fuego con fuego y reserva un nuevo crucero pronto, es la única manera de salir de esta espiral y animarte.

Consejo de última hora: si los síntomas persisten, ¡debes contactar, lo antes posible, con tu agencia de cruceros!

Efectos secundarios: dependencia del crucero y depresión post-crucero. De vuelta a la casilla de salida. Pero al menos las vacaciones fueron maravillosas.

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