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Historia de los primeros cruceros, ¿Cuál es su origen?

Si el hombre logró salir al mar y crear instrumentos de navegación fue, principalmente, para cubrir necesidades primarias y vitales. Tuvo que pescar y, como resultado, debió ir cada vez más lejos. Conectar tierras remotas para descubrirlas y colonizarlas pero, también, para transportar mercancías a pueblos indígenas con el fin de intercambiar mercancías inútiles por alimentos. Pero, ¿cómo se le ocurrió al hombre la idea de: « Bueno, ¿y si construimos grandes barcos y los utilizamos como una nueva forma de turismo? ». Esto es, precisamente, lo que trataremos de responder en este artículo.

Contenido:

.- El inicio del turismo

.- Los primeros cruceros

.- La expansión de la industria del crucero

.- El inicio del turismo

Para entender el debut del primer crucero, es necesario regresar al nacimiento del turismo. Antes de convertirse en el fenómeno de masas que es actualmente, históricamente el turismo fue una práctica cultural reservada para la élite de la aristocracia inglesa. Surgió en el siglo XVII y fue sólo dos siglos después, en la década de 1.840, cuando esta práctica se convirtió en una actividad regular, en el momento en que Thomas Cook creó su primera agencia de viajes y organizó operadores turísticos por todo el territorio británico. En 1.855, planificó el primer viaje turístico por Europa.

Sin embargo, no fue hasta la posguerra, en 1.945, cuando surgió el primer turismo de masas. La revolución del transporte, la aparición del coche familiar, las primeras caravanas y las vacaciones pagadas permitieron, entre otras cosas, desarrollar el turismo a un ritmo exponencial. A principios del siglo XX, su pequeña empresa se convirtió en el líder mundial del sector. Cabe señalar que fue Stendhal quien acuñó el término « Turismo » en 1.838, en “Memorias de un turista”, donde describió su viaje de varios meses por Francia.

Un turista es una persona que permanece por cualquier motivo más de veinticuatro horas en un lugar distinto al que es su entorno habitual.

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE TURISMO

.- Los primeros cruceros

Al comercializar el primer pequeño recorrido fluvial por el Nilo en 1.869, muchos consideran a Thomas Cook el instigador del primer crucero pero, desde hacía algún tiempo, estaban teniendo lugar otros pequeños itinerarios. Con un confort muy rudimentario, prácticamente inexistente, tres veces al año, la compañía estadounidense Black Ball Line realizaba sus primeras travesías frecuentes entre Nueva York y Liverpool.

En 1.830 aparecieron los primeros barcos de vapor que se introdujeron en el mercado transatlántico de transporte de pasajeros y correo. El 4 de julio de 1.840, el barco Britannia, de Cunard, salió del puerto de Liverpool con una vaca a bordo para proporcionar leche fresca a los pasajeros durante la travesía transatlántica que duraba 14 días.

Había nacido una nueva industria. En 1.844, el Illustrated London News informó de un viaje de 6 semanas que zarpó de Londres. El barco era el Iberia, un crucero de P&O, entonces conocido como Peninsular Steam Navigation Company. Este barco de vapor de tres mástiles, navegaba a 7 nudos, era capaz de transportar a 37 pasajeros (21 de primera clase y 16 de segunda clase) y, en su época, fue considerado el barco más lujoso. El barco unía Londres con El Cairo vía Vigo, Oporto, Lisboa, Cádiz, Gibraltar, Malta, Atenas, Esmirna, Constantinopla y Alejandría.

Durante la década de 1.850-60, la calidad de los viajes se convirtió en un factor importante que necesitaba ser mejorado. Poco a poco, los barcos empezaron a dar servicio sólo a los pasajeros, en lugar de a los contratos ferroviarios y/o postales, añadiendo artículos de lujo, lámparas eléctricas, más espacio en cubierta y « entretenimiento » a bordo. En 1.867, Mark Twain relató su experiencia de seis meses en un crucero en su novela “Innocents Abroad”. Poco después, en 1.897, el British Medical Journal aprobó es te libro y escribió que un breve crucero a las Antillas ofrecía « oportunidades para recuperar la salud » con lo que animaba a más gente a hacer cruceros transatlánticos de placer. El crucero comienza a crecer.

El Pereire se convirtió en un palangrero de 113 metros de eslora, con tres palos, 1.400 metros cuadrados de velas y un peso cercano a las 3.000 toneladas. El Normandie fue el primer transatlántico iluminado con electricidad y equipado con pasarelas.

.- La expansión de la industria del crucero

A medida que aumentaba la demanda, también lo hacía el número de buques. Desde clippers hasta los barcos de tres mástiles, los de vapor y las grandes embarcaciones que conocemos en la actualidad. La evolución también se estaba produciendo en la ampliación de los destinos, con el fin de satisfacer mejor las necesidades de los viajeros. Con razón, en 1.891, Albert Ballin (director de la agencia Morris & Co y de la Hamburg-America Transatlantic Company) tuvo la idea de organizar cruceros por el Mediterráneo para limitar, al máximo, las pérdidas sufridas por su compañía cuando los viajeros eran escasos al llegar el invierno. En 1.900, Hamburg-America Line botó su primer barco construido, expresamente, como embarcación de crucero, el Prinzessin Victoria Luise.

« El diseño de estos transatlánticos ha tratado de minimizar, tanto como sea posible, las molestias de los viajes por mar enmascarando el estar en el mar y las condiciones climáticas extremas a través de elegantes alojamientos y actividades planificadas ».

CRUISE LINE HISTORY

La célebre compañía británica Cunard continuó atrayendo cada vez más pasajeros al encargar la construcción de los barcos Mauretania y Lusitania, famosos por su velocidad y no por sus amplios espacios públicos. Rápidamente Cunard plantó cara a un feroz competidor, White Star Line. Esta última compañía era famosa por ofrecer al público tres barcos de clase Olimpic, el Olympic, el Titanic y el Britannic, que iban a ser los más grandes, cómodos y lujosos del momento. Desafortunadamente, su sueño de gloria se desvaneció en el aire en abril de 1912, trágica fecha en la que el célebre Titanic se hundió en las gélidas aguas del Atlántico Norte durante su viaje inaugural. El Britannic se cedió al servido durante la Primera Guerra Mundial, golpeó una mina y hundió en 1.916.

No fue hasta 1.960 cuando los cruceros (re)iniciaron su actividad coincidiendo con un momento en que la aeronáutica se convirtió en un nuevo medio de transporte y provocó un profundo cambio en el transporte marítimo. Los aviones Boeing 707 y DC-8 hacen rutas París-Nueva York en pocas horas mientras que los cruceros transatlánticos duraban varios días.

En 1.958, la aparición del avión como nuevo medio de transporte provocó un profundo cambio en el transporte marítimo. Muchas navieras quebraron y las que sobrevivieron tuvieron que adaptarse para poder mantenerse a flote.

La mayoría de los viajes transatlánticos se centraban en viajes de ocio a destinos cálidos como las Bahamas, el Mediterráneo o el Caribe. Los barcos también se transformaron para ofrecer el mejor entretenimiento a los clientes. A los clásicos salones de baile se añadieron piscinas, cabarets y actividades al aire libre. Sin duda, resultando todo un éxito.

Una carrera de fondo que marcará el sector en los años 70. Gradualmente, los barcos de cruceros fueron convirtiendo en auténticas ciudades flotantes en las que se ofrecen todas las comodidades que se esperan de un hotel. En la actualidad, hay cruceros para todos los gustos y presupuestos, es decir, cruceros de entretenimiento, de aventura, de lujo e, incluso, cruceros de descanso en encantadores veleros especialmente diseñados para este propósito.

Hoy en día, las navieras apuntan cada vez más alto creando gigantescos barcos de crucero con actividades cada vez más espectaculares a bordo. Pista de karting, simulador de surf, escalada, cine,… Los cruceros actuales distan mucho de sus comienzos rudimentarios, ¿verdad?

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