A bordo de los barcos de crucero es posible encontrar atracciones tan locas y emocionantes como en los mejores parques de diversión. En este campo, los reyes siguen siendo los gigantescos barcos de Royal Caribbean, Norwegian Cruise Line y Carnival. Año tras año, cada una de estas compañías compite entre sí para incorporar más grandes, originales y divertidas ideas de entretenimiento.
A continuación presentamos las 5 mejores atracciones de Royal Caribbean.
5.- North Star, el cielo sin límites
Incorporado e inaugurado a bordo del Ovation of the Seas, la North Star fue diseñada para proporcionar a los pasajeros una extraordinaria experiencia mientras viajaban por Alaska.
La North Star es una burbuja panorámica de vidrio, articulada alrededor de un brazo mecánico, que puede elevarse hasta 90 metros sobre el nivel del mar y permite una visión de 360°. El tour dura entre 15 y 20 minutos y puede acomodar hasta 14 pasajeros, incluyendo la posibilidad de llevar a una persona en silla de ruedas.
Tras descender de la North Star, los pasajeros quedarán completamente entusiasmados pues habrán podido admirar el paisaje desde un punto de vista bastante alto. Los amantes de la fotografía disfrutarán inmortalizando el paisaje desde todos los ángulos posibles.
Esta atracción es gratuita y accesible a todos los pasajeros. Sin embargo, si desea reservar la cápsula para un disfrutar de un momento privado, por ejemplo una ceremonia de boda, es aconsejable acudir a la Recepción del barco y reserve su tiempo con bastante antelación. Hay que tener en cuenta que, en algunas salidas por China, para ver el amanecer o el atardecer desde la North Star hay que pagar un suplemento.
Esta instalación está disponible a bordo del Anthem of the Seas, del Quantum of the Seas y del Ovation of the Seas.
4.- Simulador de caída libre, Skydiving de iFly
RipCord de iFly, es un nombre bastante habitual para describir simplemente la primera experiencia simulada de paracaidismo en el mar. Se trata de un túnel de viento vertical interior de 7 metros de altura que crea una auténtica sensación de caída libre, pues los participantes flotan a varios centímetros por encima del suelo gracias a cuatro potentes ventiladores. Situado en el campo de deportes al aire libre que hay en la popa del barco, forma parte de una serie de atracciones « trípticas » que incluyen, además, al simulador de surf, en la proa, y el muro de escalada, justo detrás.
Quienes desde niños han soñando con volar, encontrarán el simulador de caída libre de Royal Caribbean perfecto para hacer acrobacias. Gracias al paracaidismo tendrán la sensación de lanzarse desde una altura de 3.000 metros. En todo momento estarán acompañados por un profesional para que puedan divertirse con total tranquilidad y seguridad.
Antes de entrar en el corazón de este simulador, los participantes deberán vestirse de forma adecuada. Después de ponerse un traje de neopreno y un casco con visera, entrarán en el gigantesco túnel de viento junto a su monitor. A continuación, durante un minuto, se deslizarán acompañados por el instructor.
Cada sesión en el simulador de paracaidismo consiste en un curso de formación en el que los participantes aprenden las posiciones de vuelo y las señales de mano. Luego sigue un minuto de caída libre en total autonomía. Sin duda, esta atracción garantiza grandes sensaciones. Para disfrutar de esta instalación, los pasajeros deben tener más de 3 años de edad y pesar menos de 114 kilos.
Disponible a bordo de los barcos Quantum of the Seas, Anthem of the Seas, Ovation of the Seas y Spectrum of the Seas.
3.- Flowrider, el simulador de surf
Como su nombre indica, el FlowRider es un simulador de surf. Consiste en subir a una pequeña plataforma con forma de ola que, gracias a unos chorros de propulsión, envían agua para recrear la ilusión de estar en el mar surfeando sobre una ola de 20 metros de longitud. Creado originalmente para parques temáticos, el grupo que desarrolló esta atracción más tarde se asoció con Royal Caribbean para ofrecer esta actividad en casi todos los barcos de la flota.
Como la mayoría de las atracciones de Royal Caribbean, el Flowrider es gratuita y es posible repetir tantas veces como se quiera. La atracción también se puede reservar de forma privada y, por 60$ por hora y persona, es posible recibir una clase particular con un instructor. Aquellos que no sientan muy cómodos con la idea de ponerse de pie sobre una tabla delgada, pueden elegir la tabla de bodyboard, que permite estar tumbado o de rodillas. Los más aventureros y experimentados deberían dejarse tentar por el flowboard, un tablero más delgado en el que estar de pie.
Para poder divertirse en esta atracción hay que medir más 1,3 metros, en el caso del bodyboard, y 1,47 metros, para el flowboard (la versión de surf).
Actualmente esta instalación está disponible a bordo del Liberty of the Seas, del Fredom of the Seas, del Independence of the Seas, del Oasis of the Seas, del Allure of the Seas, del Harmony of the Seas, del Symphony of the Seas, Quantum of the Seas, del Anthem of the Seas, del Ovation of the Seas, del Navigator of the Seas, del Voyager of the Seas, del Explorer of the Seas, del Adventure of the Seas y del Mariner of the Seas.
2.- The Perfect Storm, no hay dos sin tres
¿Por qué conformarse con un tobogán de agua cuando se pueden disfrutar de tres? The Perfect Storm es la combinación perfecta de tres pistas de competición conocidas como Cyclone, Typhoon y Supercell que, juntas, crean una aventura acuática inmejorable.
Con sus partes de cristal, los intrépidos viajeros podrán ver, por un corto espacio de tiempo, el vacío debajo de ellos y el barco entero, además de una impresionante vista de la piscina que les espera abajo. Giros y subidas, no importa en qué barco se encuentren y por qué toboganes se deslicen, ¿estarán preparados para el desafío?
Para acceder a esta instalación hay que tener una estatura mínima de 1,20 metros y pesar menos de 113 kg.
The Perfect Storm está disponible a bordo del Liberty of the Seas, del Harmony of the Seas, del Symphony of the Seas.
En un futuro próximo también se podrá disfrutar de esta atracción en el Voyager of the Seas (Octubre 2.019), el Oasis of the Seas (Noviembre 2.019), el Freedom of the Seas (Marzo 2.020) y Allure of the Seas y Explorer of the Seas (Mayo 2.020)
Esta escalofriante instalación también resulta perfecta para admirar la vista panorámica desde una perspectiva diferente.
1.- Ultimate Abyss, el último extremo
The Ultimate Abyss es, como su nombre indica, el tobogán definitivo para los que buscan emociones fuertes. Consiste en un vertiginoso tobogán doble, de 65 metros de largo, que promete una caída increíble y sorprendente.
Situado en la popa del barco, The Ultimate Abyss, lleva la cabeza de un Ceratiidae, monstruo del abismo con largos y afilados dientes y una antena en el extremo de su cráneo. El intrépido pasajero del crucero que busca emociones fuertes tendrá que ir directamente hasta la boca del pez, subir unos escalones, para encontrarse en una plataforma de cristal de 45 metros de altura, tomar prestada una de las dos largas vías del animal y, tras un vertiginosos descenso, se encontrará 10 cubiertas más abajo. Sobre una alfombra, alcanzará una velocidad de hasta 14,5 km/h a lo largo de casi 80 metros de curvas mezcladas con efectos de luz y de sonido.
Para acceder a esta atracción es necesario tener una estatura mínima de 1,10 metros y un peso inferior a 149 kg.
Por el momento, The Ultimate Abyss está disponible a bordo del Harmony of the Seas y del Symphony of the Seas.
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